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Historia de la orquesta / Unidad 1: El Barroco y el Clasicismo / Espacios para la música

Los conciertos públicos

Una de las transformaciones más importantes del periodo clásico fue la aparición de un nuevo tipo de espacio, diferente a la iglesia, la corte y el teatro que encontramos durante el barroco. Aunque estos tres espacios siguieron existiendo con un repertorio asociado que siguió desarrollándose, el centro de atención en el periodo clásico se centró en los conciertos públicos ofrecidos en teatros comerciales para un público que pagaba por evento o por temporada.

Durante el barroco, los teatros pertenecían a las cortes y sólo sus miembros podían atender los eventos que allí se presentaban. Ocasionalmente, alguien podía alquilar una orquesta como «los veinticuatro violines del rey» para un evento privado o semi-privado, pero los conciertos públicos sólo se volvieron importantes hacia mediados del siglo 18. Aunque, en principio, estos conciertos estaban abiertos al público general, debemos recordar que sólo los más adinerados podían pagar los boletos, así que en estos casos no podemos hablar de una “música popular”.

Los primeros teatros públicos que ofrecían temporadas por suscripción para el público general se abrieron en Venecia hacia 1637, pero su mercado era el de la ópera. En el siglo 18 se abrieron teatros a lo largo de Europa que se especializaron en la música instrumental, y fue gracias a estos espacios que se desarrollaron las formas instrumentales más elaboradas del periodo clásico, como el concierto y la sinfonía. Los compositores más importantes del periodo clásico,  y  escribieron sus obras más importantes para conciertos especiales que ellos mismos organizaron en Londres y Viena, respectivamente. El virtuoso Mozart escribía e interpretaba sus propios conciertos para piano o violín solo, y fue gracias a largas y agotadoras giras que revolucionó el género, aunque su fama no fue suficiente para sostenerlo económicamente.

En la Nueva Granada del siglo 18, las bandas militares daban conciertos públicos en ocasiones especiales. El primer teatro público de Bogotá, llamado El Coliseo Ramírez, se inauguró en 1793 y estaba destinado principalmente a la ópera y el teatro. La expansión de la música clásica en la Colonia tendría que esperar a la creación de las sociedades musicales en el siglo 19.

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