Introducción
Historia de la orquesta / Unidad 1: El Barroco y el Clasicismo / La orquesta en el siglo XVIII
Las orquestas profesionales
El éxito y la gran capacidad técnica que se desarrollaron con los veinticuatro violines del rey sirvió de ejemplo y motivación para otros príncipes en Alemania e Italia, quienes siempre trataban de imitar al rey Luis XIV, para formar sus propias orquestas profesionales. Los músicos Alemanes, por ejemplo, viajaban a Francia a estudiar con los músicos franceses y traer a sus cortes la música de moda.
En el siglo 18, las cortes de ciudades como Dresden y Viena ya contaban con su propia orquesta, que además incluía cantantes, organistas, afinadores para los clavecines, copistas de música, profesores franceses, entre otros, todos dirigidos por el Kapellmeister o maestro de capilla.
Muchos de los instrumentistas sabían tocar otros instrumentos para complementar la orquesta cuando fuera necesario. Al igual que en Francia, los miembros de las orquestas recibían un salario y contaban con algunos beneficios sociales que los ponían por encima de otros empleados de la corte.
De las orquestas de corte que encontramos en el siglo 18, la más famosa fue la orquesta de Mannheim, en Alemania. Esta orquesta estuvo activa entre los años 1720 y 1778, y tuvo un papel fundamental en el desarrollo de la sinfonía y el estilo clásico.
Como otras orquestas de la época, su función principal era tocar en las misas, banquetes, óperas, obras de teatro y ballet, y en eventos especiales o como música de fondo para las reuniones de la corte. En 1778, la orquesta tenía dos órganos, 35 instrumentos de cuerda, cuatro flautas, tres oboes, tres clarinetes, cuatro fagots, seis cornos, trece trompetas y dos tambores.
Las principales razones que hicieron famosa la orquesta de Mannheim fueron la disciplina y el virtuosismo de todos los músicos, algo que no era común en la época. Los llamaban una orquesta o un ejército de generales.
Esto permitió que compositores y directores como Johann Stamitz, Christian Cannabich y Carl Stamitz pudieran experimentar con la disciplina, balance, rango dinámico y capacidades de la orquesta para crear un lenguaje musical que influenció a compositores como y y que hoy conocemos como el estilo clásico.