Introducción
Historia de la orquesta / Unidad 1: El Barroco y el Clasicismo / Contexto histórico y social
La Ilustración
La Ilustración fue un movimiento filosófico, científico y cultural que transformó el mundo occidental: las ideas que hoy tenemos sobre la ciencia, el arte y el Estado son productos de esta gran transformación intelectual, que dio vía a las grandes revoluciones de finales del siglo 18 en Europa y los movimientos de independencia en Latinoamérica.
Durante la Ilustración, muchos pensadores franceses, por ejemplo Voltaire, Jean-Jacques Rousseau en Francia y Francisco José de Caldas o José Celestino Mutis en la Nueva Granada, se enfrentaron al poder que hasta entonces tenía la Iglesia católica sobre todos los aspectos de la vida social e individual, la ciencia y la educación.
Aunque muchos de sus ideales no fueron bien recibidos—o comprendidos—en su momento, es gracias a sus esfuerzos que hoy damos por sentado que todos los hombres y mujeres de cualquier raza y clase tienen los mismos derechos y deberes en la sociedad.
La Expedición Botánica de José Celestino Mutis fue otro producto del pensamiento ilustrado, en el cual la naturaleza puede ser comprendida, explotada y manipulada por la ciencia, ideas que a menudo están en conflicto con formas de pensamiento indígena para los cuales la naturaleza no es un objeto de manipulación sino un hogar o un espacio sagrado.
En el arte, los ideales de la Ilustración se manifiestan en el estilo clásico como una búsqueda por lo “natural”, la claridad, la simplicidad y la organización racional, alejándose así del estilo barroco que lo precedió.
Hacia mediados del siglo 18 se produjeron una serie de cambios en la forma de componer y escuchar música tanto en Europa como en la Nueva Granada. Estos desarrollos van de la mano con los cambios sociales e intelectuales producidos por la Ilustración.
El aumento de conciertos públicos, la estandarización y profesionalización de las orquestas hicieron que la música puramente instrumental, sin voz, danza o escenografía, se volviera casi tan importante como la ópera y otros géneros de música vocal.
A través de formas y géneros como la forma sonata, el minué y la sinfonía los compositores clásicos desarrollaron un lenguaje musical capaz de crear y educar una audiencia común que pudiera juzgar y disfrutar de sus creaciones.