Introducción
Historia de la orquesta / Unidad 1: El Barroco y el Clasicismo / Contexto histórico y social
El estilo barroco
En términos de estilo, la música barroca se caracteriza por y que enfatizan la repetición y variación metódica de y fragmentos con , , y homogéneos. Estos fragmentos son como grandes bloques, que los compositores usan para generar contraste, unidad y variedad.
Las melodías son muy ornamentadas y hacen uso muy frecuente de la , que es la repetición de un motivo melódico en varias alturas sucesivas, como una escalera. La textura más común en el barroco es la , en donde varias líneas melódicas se complementan entre sí sin que exista una melodía principal, produciendo así un tejido muy denso y elaborado.
En toda la música barroca, tanto en la ópera como en los conciertos, este tejido polifónico se sostiene sobre el , una sucesión de acordes que produce un “fondo” o un “colchón” armónico que sirve de soporte para los demás instrumentos. Estos acordes los ejecuta una sección de instrumentos, también llamada bajo continuo o simplemente continuo, conformada por un instrumento armónico como el clave o la tiorba y un instrumento melódico como el violonchelo o el fagot.
La música barroca también se caracteriza por hacer hacer uso de la improvisación. En la ópera, las arias siempre incluyen una sección en la que los solistas pueden improvisar ornamentaciones y gestos expresivos. Además, el continuo nunca se escribe completamente: los compositores sólo indican los acordes para cada compás en un sistema de números llamado . Con base en estos acordes, el intérprete de clave puede escoger como tocar o los acordes, con más o menos ornamentación y escogiendo la de los acordes que prefiera.
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Ejercicio de audición: bajo continuo
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Presiona en el botón para escuchar el bajo continuo en un fragmento del Concierto de Brandenburgo de Johann Sebastian Bach, un concierto grosso escrito en una forma típica del barroco, la forma . En esta sección escuchamos un fragmento del ritornello seguido de un corto episodio con diálogo entre la flauta (primer pentagrama) y el violín solista (segundo pentagrama).
Aquí podemos apreciar claramente todos los elementos que constituyen el bajo continuo. En primer lugar, observa la parte del clave (los dos pentagramas inferiores). Los números y signos que se encuentran debajo de las notas, el , le indican al intérprete que encima de cada nota de la melodía debe añadir notas o acordes para completar la textura. Es decir, cada nota tiene un acorde diferente y el intérprete tiene la tarea de llenar estos acordes de forma improvisada.
El segundo instrumento que conforma el continuo es el chelo (cuarto pentagrama desde abajo). Luego de tocar el , el chelo toca la misma melodía que el bajo del clave, mientras que el clave completa el «colchón armónico» con los acordes del bajo figurado para sostener el diálogo entre los instrumentos solistas.
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