Introducción
Historia de la orquesta / Unidad 4: Desde 1967 / Contexto histórico y social
Internet y las nuevas tecnologías
Como hemos visto en este curso, la música clásica o sinfónica ha sido, predominantemente, la música de los grupos dominantes, ya sean la nobleza y la iglesia durante los periodos colonial y republicano, o las élites y aristocracias en la modernidad. Puesto que estos grupos sociales son los que controlan los espacios donde se aprende y se ejecuta la música, ésta tiende a reflejar y reafirmar los gustos, preferencias, y prejuicios de estos grupos sociales. Con la aparición a comienzos del siglo 20 de tecnologías de reproducción y distribución masiva de la música, como los discos, la radio, y la televisión, la música sinfónica comenzó un proceso de democratización que la ha transformado significativamente.
A medida que las tecnologías de grabación se hicieron más accesibles, primero con el disco de larga duración (LP, inventado en 1926), el casete de cinta magnética (1962), el videocasete o VHS (1977), el CD (1982), y los nuevos formatos digitales como el MP3 (1993), la música sinfónica ha dejado de ser el privilegio exclusivo de las clases dominantes y ahora puede encontrarse en casi cualquier hogar en el mundo. Con la llegada del internet (1997), esta expansión ha alcanzado nuevos niveles: hoy tenemos acceso a una cantidad ilimitada de grabaciones, vídeos, e información sobre la música como nunca antes en la historia.
Este proceso de democratización de la música sinfónica también significa que hemos dejado de entender la música como algo sagrado e inaccessible, según los ideales del Romanticismo, sino que se ha convertido en un aspecto más de la vida diaria. Los compositores llamados “posmodernos” reflejan esta nueva relación hacia la música por medio del collage, que les permite incorporar elementos de todos los periodos de la historia, y hacer fusiones con música popular, folclórica, o rock con música sinfónica sin asumir que la música sinfónica tenga un papel dominante sobre éstas.
Las nuevas tecnologías, especialmente el internet y la digitalización del sonido que cualquiera haga grabaciones de alta calidad en un computador personal o en un sintetizador portátil que permite un numero inimaginable de nuevos instrumentos, han dado a la música una capacidad de transformación nunca antes vista. El futuro solo nos traerá más sorpresas.