Durante el barroco los compositores buscaron organizar el material musical enfatizando la unidad, la variedad y especialmente el contraste. Las formas musicales en el barroco se caracterizan por ser simples y claras, quizás debido a la gran cantidad de música que los compositores debían producir para sus patrones y por el espíritu racionalista de la época que privilegiaba el orden y la claridad.

Una de las formas más simples y más utilizadas fue la forma binaria, que se utilizó para organizar danzas y arias. La forma binaria consiste en dos secciones contrastantes A y B. El contraste entre las dos partes puede producirse a través de la tonalidad, la métrica, y/o el carácter. A partir de esta base sencilla se podían hacer composiciones más complejas y variadas preservando cierta unidad. Por ejemplo, en formas como las danzas barrocas, cada sección (a y b) se repite una vez: a a b b, es decir, |:a:||:b:|.

En la forma binaria redondeada que se emplea en la forma sonata, la parte a se repite una vez y luego otra vez después de la parte b con alguna modificación para formar una segunda sección que, a su vez, se puede repetir: |:a:||b a’:|.

Otra forma muy común en las arias  del barroco y del período clásico es la forma da capo, en donde la parte A se repite después de la parte contrastante, A B A. La diferencia entre la forma binaria redondeada y la forma da capo es que en la segunda cada sección es independiente en términos tonales y temáticos.

En danzas más elaboradas, como el minué , esta forma se puede expandir haciendo que cada sección A y B esté a su vez conformada por dos partes contrastantes a y b (las mayúsculas A y B indican las secciones principales y las minúsculas a y b las partes de cada sección principal); en este caso se llama forma ternaria. De hecho, en el minué clásico, cada sección es una danza independiente: la sección A es el minué propiamente dicho y la B se llama trío.

Minué	Trío	Minué
A	B	A
|:a:||:b:|	|:c:||:d:|	|:a:||:b:|