Introducción
Historia de la orquesta / Unidad 1: El Barroco y el Clasicismo / Géneros y formas
El concerto grosso
El concierto para solista y el concerto grosso (se pronuncia “concherto”) fueron los géneros de música puramente instrumental (sin voces o baile) más importantes del periodo barroco.
Antes del siglo 17, la música europea era predominantemente vocal y los instrumentos servían sólo de acompañantes. La música instrumental era menos común y menos importante, pues sólo se empleaba como música “de fondo” en cenas y reuniones sociales. La música instrumental adquirió más importancia durante el barroco cuando compositores como comenzaron a escribir conciertos más organizados y complejos.
La idea central del concierto es el contraste entre la orquesta y un solista, en el caso del concierto para solista como el Concierto para chelo de , o un grupo pequeño de solistas, como en el concerto grosso (“concierto grande,” en italiano) como el Concierto de Brandenburgo No. 5 de Bach.
Esta obra, por ejemplo, está escrita para dos grupos, el concertino y el ripieno: el es un grupo de solistas conformado por un violín, una flauta, y un clave (no confundir con el concertino que sirve de sub-director en la orquesta sinfónica).
El (es decir, “relleno”), está conformado por por violines, violas, violonchelos, violones, y clavecín. A partir de la idea básica de contrastar el solista y la orquesta, los compositores podían extender la duración de las composiciones y crear estructuras más complejas sin que se perdiera la organización de la pieza y así satisfacer el creciente interés por la música instrumental de su época.
Una manera de extender una composición es unir varias secciones, llamadas movimientos en una sola composición. Un es una parte de una composición que posee un inicio y un final, como los capítulos de un libro. Como todos los movimientos hacen parte de una unidad más grande, en los conciertos se acostumbra no aplaudir entre movimientos sino hasta el final de la composición. Cada movimiento en una composición tiene un tempo, tonalidad y forma diferentes.
Los conciertos barrocos suelen tener tres movimientos. El primer movimiento es una pieza alegre y rápida; el segundo movimiento contrasta con el primero al ser más lento y emocional; el tercero es el más rápido y contrasta con los otros.
La forma que más se empleaba para el primer movimiento es el , que consiste en alternar dos ideas musicales contrastantes y dividirlas entre el solista o concertino y el ripieno.
El ritornello en sí es un tema tocado por toda la orquesta y que “regresa” con algunas variaciones después de las secciones o del solista o , que suenan casi como improvisaciones para mostrar el virtuosismo de los intérpretes.
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Johann Sebastian Bach, Concierto de Brandemburgo No. 5 en re mayor 1721
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El primer movimiento del Concierto de Brandenburgo No. 5 de Johann Sebastian Bach es un buen ejemplo de la forma . En primer lugar, escuchamos el ritornello ejecutado por toda la orquesta, el ripieno. Este ritornello se compone de tres partes (a, b, c).
A continuación siguen una serie de episodios de carácter improvisatorio interpretados por los tres instrumentos del concertino, empleando motivos tomados del ritornello. Estos episodios están separados por cortas entradas del ritornello en el ripieno, aunque la mayoría de veces el ritornello no aparece completo sino sólo una o dos de las partes.
- Sección 1: Cuatro episodios separados por cortas entradas de la parte b del ritornello; en el cuarto episodio, más extenso que los anteriores, el clave introduce pasajes rápidos con escalas.
- Sección 2: Comienza con una entrada del ritornello y continúa con el episodio más largo que hemos escuchado hasta ahora. En la segunda parte de este episodio, en el modo menor, hay un diálogo entre la flauta y el violín. La música es menos animada y los cambios de acorde son más espaciados. Termina con trinos y notas largas en la flauta que preparan una nueva entrada del ritornello. Esta es la primera vez que escuchamos la parte a del ritornello desde el comienzo de la pieza. Después del ritornello continúa otro episodio de textura similar a los anteriores.
- Sección 3: Esta sección, justo en la mitad de la pieza, comienza con una entrada del ritornello que además se siente más fuerte, pues contiene las secciones a y b. Continúan tres episodios más, separados por fragmentos cada vez más cortos del ritornello. En el último episodio el clave toma el papel central y nos lleva a la cadenza.
- Cadenza de clave: Un pasaje extenso y de carácter en el que el clave solo desarrolla los motivos de los episodios, explora nuevas tonalidades, modulaciones, texturas y registros a gran velocidad. Es probable que Bach, gran virtuoso del teclado, haya escrito este pasaje de gran dificultad para interpretarlo él mismo y demostrar su talento y, además, que refleje el tipo de improvisaciones que los pianistas solían realizar durante el barroco tardío.
- Finalmente, escuchamos el ritornello completo (a, b, y c) una vez más.
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