→

←
Los instrumentos de la familia del violín son de los instrumentos más versátiles de la orquesta. El violín tiene un amplio rango (ocupa el registro de alto, soprano, y contra-soprano) y una gran capacidad expresiva, tanto como instrumento solista como de conjunto. Todos los instrumentos de la familia del violín se tocan con el arco, compuesto por una vara de madera y la mecha, hecha de cerdas de crin de caballo o de materiales sintéticos. Existe una gran variedad de técnicas extendidas  para los instrumentos de cuerda como el col legno (tocar con la madera del arco) y la scordatura, que consiste en afinar las cuerdas de maneras diferentes para obtener nuevas armonías.

En la orquesta sinfónica, la sección de violines se divide en dos grupos, Violines I, quienes tocan en el registro alto y Violines II quienes tocan en el registro más bajo, aunque también es frecuente que los compositores las dividan en más secciones para lograr nuevos efectos de orquestación.

La viola es el instrumento tenor en la familia del violín y se interpreta igual a éste. Es un poco más grande que el violín y tiene un sonido grave y más oscuro que se adapta muy bien a su rol principal en la sección de cuerdas: tocar las «voces internas» de las armonías, es decir, las notas que le dan los colores y características armónicas específicas a los acordes, aunque también se emplea como instrumento solista.

El violonchelo, o chelo, es el instrumento más bajo de la familia de los violines y la voz tenor en la sección de cuerdas. Los chelistas tocan sentados, con el instrumento entre las rodillas. El chelo tiene un sonido rico y profundo en el registro inferior. Es muy reconocido como instrumento solista y además un instrumento fundamental en la orquesta.

→

←
La sección de cuerdas también incluye el contrabajo, aunque éste pertenece a una familia de instrumentos más antigua, la de la viola da gamba. Aunque el violín es pariente de instrumentos que datan de la antigüedad, el violín moderno comenzó a producirse hacia el siglo 16 en Italia; desde entonces no ha tenido muchas modificaciones excepto que hoy las cuerdas suelen ser de nylon y no de tripa como antes.

La flauta es un cilindro largo hecho de madera o metal, que se sostiene horizontalmente y se toca a través de la embocadura en uno de sus lados. Es el instrumento más ágil de la sección de maderas. La familia de la flauta también incluye el piccolo, que ocupa el registro más alto, y dos flautas más graves, la flauta alta y bajo, aunque estas últimas no se emplean con frecuencia en la orquesta.

El clarinete es un tubo de forma cónica hecho de madera o pasta. El aire se hace vibrar por medio de una caña o lengüeta de madera pegada de la embocadura en el extremo más pequeño del instrumento. Comparado con la flauta, el sonido del clarinete es más lleno y más flexible, más parecido a la voz humana. El clarinete puede producir sonidos cálidos y suaves, o agudos y estridentes; tiene un sonido especialmente intrigante en el registro bajo. En la orquesta moderna encontramos los clarinetes piccolo, alto, y bajo. 

El oboe es parecido al clarinete pero emplea una lengüeta doble, la cual produce un sonido penetrante y algo nasal. El oboe es uno de los instrumentos más antiguos de la orquesta y está emparentado con la chirimía; el oboe moderno apareció en el siglo 19 cuando se adaptó el mecanismo de la flauta al oboe que se empleaba desde el siglo 17. Además del oboe soprano, en esta familia encontramos también el oboe piccolo, el oboe barítono, el oboe de amor, y el corno inglés (que, a pesar de su nombre, ni es un corno ni es inglés). La orquesta suele tener dos o tres oboes y un corno inglés.

El fagot tiene una lengüeta doble como la del oboe con el que está emparentado. El fagot se compone de un tubo de madera dividido en 5 secciones (doblado por la mitad) y un tudel curvo y cónico de metal que recibe la caña y se conecta al cuerpo del instrumento. Es el instrumento más grave de la sección de vientos de madera y hace parte de la orquesta desde el siglo 17. Tiene un extenso registro que coincide con el del violoncello, y un rango expresivo que va desde lo melancólico hasta lo cómico. La familia del fagot también incluye el contrafagot y el fagotino. El contrafagot suena una una octava más bajo que el fagot y hace parte del repertorio orquestal de los siglos 19 y 20. El fagotino suena una quinta más alto que el fagot, pero sólo se usa como instrumento de enseñanza.

El corno tiene un timbre más oscuro y grueso que la trompeta y ocupa un registro más bajo. Su sonido puede ser romántico y misterioso o áspero y duro, que recuerda el sonido de sus antepasados, los cornos de cacería. Los acordes producidos por varios cornos tocando juntos tienen un timbre especialmente lleno. Tiene un sistema de válvulas similar a la trompeta que le dan un rango muy amplio.

La trompeta es el instrumento más alto de la sección de cobres. Tiene un sonido brillante, fuerte y penetrante. Tiene un sistema de tres pistones, inventado hacia el siglo 19, que conectan varias secciones del tubo para cambiar la longitud de la columna de aire.

El trombón carece de válvulas, y la altura de las notas se controla con la vara que se puede extender o acortar. Su sonido es menos brillante que la trompeta pero es muy expresivo, similar a la voz humana en el registro alto y capaz de lograr sonidos muy poderosos en el registro bajo. Aunque su antecesor directo (un instrumento similar pero más pequeño llamado sacabuche) data del siglo 16, el trombón moderno sólo comenzó a hacer parte de la orquesta desde finales del siglo 18, inicialmente en la orquesta de teatro. La familia del trombón también incluye el trombón bajo y el trombón de pistones, pero estos últimos son más frecuentes en las bandas de vientos y orquestas de baile que en la orquesta sinfónica.

La tuba es el instrumento más grave de la sección de cobres; es el menos flexible y es poco empleado como instrumento solista. A diferencia de la trompeta y el corno, no tiene antepasados directos entre los instrumentos de metal sin válvulas, sino que se inventó para reemplazar el serpentón y el oficleido, que sirvieron de bajo en la sección de vientos hasta el siglo 19. 

Instrumentos de percusión de altura definida: el xilófono y la marimba tienen láminas de madera afinadas; la marimba, además, tiene resonadores que amplifican su sonido. El xilófono y el vibráfono tienen láminas de acero; este último tiene un resonador eléctrico que amplifica el sonido y le da un efecto de vibrato. Todos estos instrumentos se pueden golpear con una gran variedad de baquetas o mazas hechas de varias formas y materiales y que producen diferentes timbres. El glockenspiel, que se parece a un piano miniatura, también tiene láminas de metal, pero no se toca con baquetas sino con un mecanismo de martillos activados por un teclado.

Los timbales son tambores semiesféricos de gran tamaño que se pueden afinar en tonos graves por medio de tensores que templan o destemplan el parche. Los timbales se usan en grupos de dos o más, y sirven para “amarrar” los sonidos fuertes cuando los toca toda la orquesta, por lo que son los instrumentos de percusión que más se emplean en la orquesta.

Instrumentos de altura indefinida: esta es la sección más amplia e incluye un número casi infinito de instrumentos, puesto que los compositores pueden adaptar casi cualquier elemento y emplearlo en sus composiciones, ya sea de otros géneros musicales o incluso objetos no musicales como sirenas y botellas. Sin embargo, la sección de percusión siempre incluye los platillos, el triángulo, el gong, el redoblante, y el bombo.

El único instrumento de teclado que hace parte de la orquesta sinfónica “de planta” es el piano. Antes de que se inventara el piano, el instrumento de teclado más común era el clavecín o clave; en este instrumento, cada tecla activa una púa o plectro de madera que pulsa la cuerda correspondiente. Este mecanismo, sin embargo, no permite mucha variedad tímbrica o de dinámica y su sonido es brillante pero débil. Algunos claves tienen dos o tres teclados con volumen diferente para ampliar sus posibilidades expresivas. El clave fue muy importante entre los siglos 16 y 18, pero cayó en desuso con la invención del fortepiano y el piano moderno, que si podían controlar la dinámica y el ataque de las notas y así lograr más expresividad. Un pariente cercano y contemporáneo del clave es el clavicordio, en donde el teclado golpea las cuerdas por medio de un mecanismo de palanca simple. Fue un instrumento muy popular en los hogares durante los siglos 17 y 18, pero su sonoridad es muy débil para ser usado en salas de concierto.

El arpa también es un instrumento de cuerda, pero su sonido se produce pulsando las cuerdas y a diferencia de los instrumentos de la familia del violín, la longitud de las cuerdas permanece fija: cada cuerda produce una sola nota, aunque en el arpa sinfónica se emplean pedales para cambiar de tonalidad, aumentando o reduciendo el número de sostenidos de la escala. En la música orquestal, el arpa se utiliza sobre todo como efecto sonoro.

Los directores tiene el trabajo de conocer a fondo las composiciones y darles vida musicalmente. Esto incluye decidir la dinámica de cada una de las secciones en todos los momentos para que la ejecución sea clara y ordenada. Gran parte su trabajo ocurre antes del concierto, durante su estudio individual y en los ensayos con la orquesta, pues los directores deben comunicarle claramente a los demás músicos cuál es su visión de la obra como conjunto, indicarles cuál es su rol individual y asegurarse que todos ejecuten la música al mismo ritmo, con buena entonación y afinación, para lograr un buen sonido de grupo.