La música sinfónica ha estado estrechamente ligada al cine desde sus comienzos, especialmente la música del romanticismo gracias a las técnicas los compositores habían desarrollado por medio de la música programática y la ópera. El interés de los compositores románticos  Durante la época del “cine mudo”, las películas no tenían diálogos ni banda sonora. En su lugar, las salas de cine contaban con pianistas u organistas que improvisaban música para acompañar las imágenes que se proyectaban. Para estas improvisaciones, los músicos se basaban en catálogos en los que se complicaban los temas más famosos de las sinfonías, especialmente del periodo romántico. Así, los músicos crearon una especie de “temas guía”, o leitmotiv, como los de Richard Wagner, en donde los diferentes temas musicales se asocian a los personajes, escenarios, o conceptos de la obra.

A través de estas improvisaciones, y más tarde cuando se hizo posible grabar la banda sonora con las películas, la técnica de usar leitmotiv evolucionó. Los compositores podían escribir partituras más largas que se podían sincronizar con las imágenes con más precisión. Una de las películas que mostró las posibilidades de unir las imágenes y la música fue King Kong (1933) con banda sonora de uno de los compositores Hollywood más famosos, Max Steiner. La técnica de los leitmotiv todavía es una de las técnicas favoritas de los compositores para cine. Uno de los ejemplos más conocidos es la banda sonora de la Guerra de las Galaxias, del compositor estadounidense John Williams, quien desarrolló un estilo muy personal y claramente reconocible en la música que escribió para muchos éxitos de Hollywood como Tiburón, E.T. El extraterrestre, y Jurassic Park. En la Suite de la Guerra de las Galaxias podemos apreciar el uso de leitmotivs asociados con personajes y escenas de la película. 

Con el desarrollo del cine como género artístico y comercial surgieron también compositores de gran importancia que se dedicaron principalmente a la música para cine. Entre ellos se puede mencionar, además de Steiner, a Nino Rota quien colaboró con Federico Fellini y Francis Ford Coppola en El Padrino; Ennio Morricone quien escribió la música de muchos de los Westerns de Clint Eastwood y Sergio Leone; y Toru Takemitsu trabajó con el japonés Akira Kurosawa.