Introducción
Historia de la orquesta / Unidad 3: El siglo 20 / La orquesta en el siglo 20
La orquesta impresionista
El Impresionismo fue un movimiento artístico surgido en Europa a finales del siglo 19 y comienzos del 20. En pintura, los impresionistas buscaban nuevas formas de representar los efectos y los cambios de luz en las escenas cotidianas. Los compositores impresionistas como y Maurice Ravel se inspiraron en este movimiento para responder musicalmente al Romanticismo tardío de Hector Berlioz, y Johannes Brahms, que habían llevado la composición y la orquestación a lo que los impresionistas consideraron un nivel de grandiosidad exagerado.
Los impresionistas se enfocaron en la sutileza y el detalle, explorando ensambles más pequeños o empleando la orquesta sinfónica de maneras diferentes para producir nuevos ambientes musicales y atmósferas evocadoras. En lugar de usar la orquestación para agrandar y enfatizar la melodía, los impresionistas preferían los cambios variados y delicados de que empleaban como los pintores usan la paleta de colores.
Así, los impresionistas como Debussy se enfocaron sobre todo en el timbre, explorando las posibilidades más sutiles de cada instrumento en diferentes registros, pues las diferencias entre los extremos altos y bajos de la flauta y el clarinete hacen que suenen casi como instrumentos diferentes. Igualmente, Debussy casi nunca emplea las secciones de cuerda sin alguna alteración tímbrica, ya sean sordinas o con técnicas extendidas como tocar y sul ponticello, para crear un trasfondo variegado e intencionalmente indefinido.
De hecho, una de las innovaciones más reconocidas de Debussy fue el considerar que el eje de la orquesta sinfónica no es la sección de cuerdas—como había sido desde el clasicismo—sino la sección de vientos de madera, complementada por las cuerdas, los metales, y la percusión.
Debussy empleaba las maderas como una colección de timbres que se podían mezclar como los diferentes hilos para construir melodías entretejidas que resultan de la combinación de las diferentes secciones, y que se desenvuelven sobre un fondo suave a cargo de cuerdas con sordina, con delicados acentos en el arpa, la celesta y algo de percusión, como en este ejemplo de La Mer donde las maderas y las cuerdas alternan pequeños fragmentos melódicos que nos recuerdan el reflejo de la luz sobre las olas.
←