Contenidos


Historia de la orquesta / Unidad 2: El Romanticismo / Contexto histórico y social

El estilo romántico

Como el ideal del romanticismo era la individualidad de los sentimientos, cada compositor buscaba su propia forma de expresarlos musicalmente. Así mismo, se daba gran importancia a la originalidad y la creatividad personal; por lo tanto, los compositores románticos buscaban siempre superar a sus antecesores y romper las barreras barreras artísticas que se les imponían y cultivar su propio estilo.

Sin embargo, podemos hablar de un estilo romántico según las técnicas y los ideales que son comunes entre los compositores románticos, principalmente el desarrollo de la , la expansión de los recursos tímbricos en la orquesta—la cual se expandió considerablemente durante el romanticismo—y la búsqueda de nuevas formas musicales como las miniaturas y las obras grandiosas. Por lo tanto, a diferencia del barroco y el clasicismo, el estilo romántico se caracteriza por una serie de objetivos comunes cuyos resultados sonoros varían de compositor a compositor.

El  es la técnica más notable del romanticismo con respecto al ritmo. El rubato consiste en cierta flexibilidad rítmica con respecto al tempo o a la métrica, que permite que algunas notas se alarguen o se acorten, “robándole” el tiempo a las otras notas. Como es una técnica usada en la interpretación que no se puede escribir con precisión y que es en gran medida improvisada, el rubato se suele asociar con la expresión individual de los solistas, reemplazando la práctica de ornamentar las melodías del barroco y el clasicismo.

El rubato contribuye a que las melodías suenen más expresivas, llenas de emoción y dramatismo. Las melodías románticas, por ejemplo la introducción de la Obertura “Rosamunda” de , se caracterizan por la forma en la que crecen y se elevan por medio de y variaciones melódicas hasta alcanzar un poderoso clímax como imitando las emociones del artista enamorado.

Entre los logros artísticos más reconocidos del romanticismo está la precisión de la música para imitar o expresar la interioridad humana. A través de formas como la sinfonía y el Lied, los compositores románticos abandonaron el contraste típico del barroco y del clasicismo, que ya sonaba demasiado artificial, reemplazándolo por formas más elaboradas de producir las sensaciones de conflicto, inestabilidad y éxtasis que caracterizan el espíritu romántico. 

Uno de los elementos técnicos que más contribuye en este aspecto es la armonía. Como hemos visto, la se basa en producir tensión armónica a través de la   y de esta tensión en acordes estables de tónica. Los compositores románticos asociaron este juego entre tensión y relajación, que antes era solamente un efecto musical, con emociones intensas como el deseo, el amor y el temor. 

Una técnica importante para este propósito es el cromatismo, que permite emplear todas las notas de la escala cromática y dirigir la tensión armónica en varias direcciones, puesto que cada acorde disonante puede resolver en muchos más acordes con efectos más o menos conclusivos. Así, los compositores podían mantener la tensión armónica durante más tiempo, aumentando o disminuyéndola de manera controlada y jugando con las expectativas del oyente. Quizás el ejemplo más famoso de este efecto es el preludio de la ópera Tristan e Isolda de , en la que varios temas y  se conectan entre si a través de acordes con   sin llegar a la tónica. Por medio de esta técnica, Wagner buscaba representar las emociones románticas del anhelo, el amor, y la desolación, según las experimentaba el compositor: como una inestabilidad infinita y sin satisfacción posible.

Word

"Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit"